Aunque tener una casa puede ser muy gratificante, también puede ser bastante trabajo, y para mantenerla, es posible que también necesite tener los recursos monetarios para completar sus proyectos. Desde rehacer una cocina obsoleta hasta usar energía solar en su techo, tiene varias opciones para pagar reparaciones o mejoras, incluido el uso de capital como préstamo o línea de crédito y una tarjeta Visa o Mastercard. Sin embargo, si no tiene suficiente capital en su residencia o prefiere no permitir que aumente la deuda de sus tarjetas de crédito, un préstamo tradicional puede ser una excelente opción. Su casa es una inversión y un préstamo puede ofrecerle los fondos necesarios para fortalecer su inversión con mejoras, actualizaciones o reparaciones. Sin embargo, no todos los préstamos son iguales y siempre hay riesgos en los que querrá pensar antes de tomar una decisión. Los préstamos utilizados para mejoras de la vivienda son como cualquier préstamo no garantizado tradicional: no es necesario que utilice una vivienda para garantizarla, la APR que recibe depende de la solvencia que tenga actualmente, lo que significa que la programación de pagos mensuales en un presupuesto seguramente se puede hacer cómodamente. La tasa, en la mayoría de los casos, también suele ser fija. Considere un préstamo tradicional si no tiene suficiente capital en su propiedad, su proyecto de renovación es relativamente pequeño y puede pagar el préstamo dentro de siete años. Todos los prestamistas analizan su solvencia crediticia, pero algunos prestamistas en línea también utilizan otras circunstancias, como la educación, la profesión y los ingresos. La mayoría de los prestamistas ofrecen el mismo rango de tasas para sus préstamos, independientemente de la razón por la que solicita el préstamo.